Shambhala

Eran los comienzos de los 70, cuando el sonido Filadelfia te guiaba por las ondas de la psicodelia y creaba un porte de fascinación y cierto encanto hippie heredado de los 60, pero con ideas, y sensaciones nuevas que una ingenua generación no tardaría en desfilar por las pistas de baile al ritmo de la música disco, el boogie boogie y un festival de Eurovisión en pleno Estrellato.

Nacer en una sociedad del Primer mundo tiene ciertamente grandes ventajas, para que lo vamos a negar. Sobre todo te brinda una seguridad que como ciudadano de una nación económicamente rica va a permitir que tengas "accesibilidad" en el amplio sentido de la palabra; al conocimiento(Universidades), a la salud (Hospitales), al consumo (Supermercados y Centros Comerciales), a las relaciones( amistad o amor), a la información( TV y prensa, Internet, radio) etc.
Quizás nos provoque risa o indiferencia el hecho de disponer de tanto caudal de Opciones en una sociedad del primer mundo. Opciones de las cuales el tercer mundo se conformaría con un 10%, que se resumirían en Alimentos y Sanidad.
Es la cara y la cruz del planeta, y el destino de una persona puede estar marcado o, mejor digamos, puede determinar su presente y su futuro solo por el hecho de nacer en una latitud del planeta en guerra, en plena crisis económica , política o social, no importa el motivo, cualquier pequeño factor será el forjador de tu presente y tu futuro mas inmediato así como cualquier alternativa de cambio...a otro país , de trabajo y de vida..
Y aquí llegamos al dilema perenne e inmutable de todos los tiempos:-¿Le doy peces al hambriento o mejor le regalo una caña y le enseño a pescar??.
Dicho de otro modo mas realista:- ¿ Permitimos la entrada a personas de otros países debido a que no saben o no pueden gobernar y hacer prosperar su país o cerramos las puertas a todo el que provenga del tercer mundo y allá cada cual con sus problemas?....
Ahí queda eso....aunque yo soy partidario de buscar una solución sostenible para ambas partes, que siempre las hay si se quiere.
Sergio Masala

Mis abuelos y también mis padres nacieron rodeados de un entorno bien diferente al que nací yo.
Cuando ellos nacieron la sociedad todavía no estaba influenciada por la tecnología al nivel que hoy, donde nos hemos creado estados de codependencia casi irreversibles, desplazando el trato humano a una simple rutina. Con ello no quiero decir que la tecnología no sea positiva o necesaria, sin embargo a fecha de hoy la soledad en la que esta inmerso el ser humano le hace víctima fácil de sistemas de comportamiento artificiales y predeterminados, donde el contenido a transmitir esta lleno de contexto pero vacio de alma o sentimiento autentico, quedando ese intercambio siempre en la superficie.
Digamos que la sociedad Occidental, muy al contrario de las Orientales no ha guardado ese sutil equilibrio entre el mundo material y el espiritual, ciertamente necesarios para que la sociedad no se hunda en el abismo.
Yo haría una diferenciación clara hoy en día entre la vida rural y la vida urbana.
Si bien la vida rural desconoce el stress, la ansiedad,la depresión y la contaminación acústica, visual y medioambiental en general, los urbanitas están muy al tanto de estos términos que conforman el día a día de una cuidad media en expansión.Pero los urbanitas somos reacios a renunciar a esos placeres, que no comodidades,que bombardean nuestra mente los medios de comunicación para llenar nuestro vacio de ocio enmascarado de pseudocultura, pseudoarte y haciendo lo imposible para que nuestra mente no tenga autonomía ni capacidad creativa. Y como zombies vivimos este sueño sin ser capaces de tomar las riendas de nuestro discernimiento y libre albedrío hasta que un dia.....

Nacemos en medio de un decorado de cartón piedra, creado primero por nuestros padres y demás familia, que a su vez viven condicionados por las leyes, normas,costumbres,tradiciones,culturas,religiones y demás filosofías de una sociedad "x" en una nación "x".
Si una vez recobrada la razón y la consciencia, con mi desarrollo a nivel físico y mental; gracias a esa hormona del crecimiento generada por el hipotálamo, que ahora se proponen comercializar para aquellos que no aprovecharon el presente y vivir su "ilusión" de la realidad en aquella juventud perdida y abandonada, decido pues no seguir con con esas costumbres familiares, seguramente me etiquetarían de rebelde o de desagradecido. Pero si por el contrario sigo con esa tradición heredada para honrar la sangre y el apellido de mi linaje, seguramente me sentiría desdichado por no ser fiel a mi corazón, a mi espíritu; que como Ave Fénix cuyo último pensamiento antes de morir es el de renacer y renovarse.
Por ese motivo hoy en día pienso que hay dos tipos de personas; las que se dejan llevar por la corriente del río( de la sociedad, de las masas) y las que se dejan llevar por su corazón ( su espíritu) renovando el aire que respiran y cambiando el mal humor por una sonrisa.
Sergio Masala


Shambala..., tantos la han buscado...La ciudad mítica de los Himalayas, donde mora el Rey del mundo, donde sólo habitan santos inmortales y guerreros puros. Es el reino espiritual de la belleza; es el pais invisible, y sin embargo existe. Hay tantos testimonios...
Nicolas Roerich habla en su libro de Shambhala, de su misterio y de su búsqueda..." Para transformar un cuento de hadas en realidad se debe de ir a los Himalayas"-escribe Roerich.
Pintura portada: "Himalaya"-Nicolas Roerich